google116ed0c84369dad8.html ENCUENTRO CON DIOS: abril 2010

lunes, 5 de abril de 2010

CRÒNICA DE UNA NOCHE DE ADORACIÒN...

En esta ocasiòn me gustarìa compartir con todos, una experiencia muy especial para mi, y que Gracias a Dios tuve la opotunidad de vivir el pasado Jueves Santo.

Como ustedes sabràn (y para los que no) el Jueves y Viernes Santo, son dìas muy grandes para todos los catòlicos, pues recordamos la noche en la que Jesùs estuvo orando en el Huerto de los Olivos, sintiendo angustia por su pròxima Pasiòn, asì como el Viernes lo acompañamos durante el Vìa Crucis en un memorial del recorrido que Èl viviò para llegar a Su Calvario, y durante todo el dìa en general, recordamos Su muerte en la cruz, paara darnos la salvaciòn.

Bueno, pues como un pequeño preàmbulo, mi papà desde hace muchos años pertenece a la Adoraciòn Nocturna Mexicana, y en todo este tiempo asiste a sus vigtilias mensuales, para acompañar al Santìsimo durante la noche.
Era algo de lo que èl nos habla siempre como familia, pero debido a que su grupo es ùnicamente para hombres, nunca habìa tenido la oportunidad de asistir, sòlo en una ocasiòn pero fue ya hace muchos años.. Recientemente tambièn mi hermano se le ha unido en esta experiencia.

El Jueves Santo, entre todas las actividades que se viven dentro de la Iglesia, estaba la vigilia al Santìsimo Sacramento, que era mixta, para adoradores y adoradoras. Yo no pertenezco a este grupo, pero tenìa toda la intenciòn de ir y conocer de cerca còmo se vivìa una vigilia, ademàs de que tenìa muchas ganas de poder acompañar a Nuestro Señor Jesùs, en esa noche en la que hace ya 2010 años Èl dijo a sus discipulos cuando los hallò dormidos en el Huerto: ¿No habeìs podido velar una hora conmigo?

Asì que yo quise acompaañarlo tambièn, ya que Èl no quiere grandes sacrificios, nos pide UNA sola hora para acompañarlo, pero nunca tenemos tiempo, parece que importan màs nuestros pretextos.

Asì que esa noche, como las demàs, rezamos en familia el Santo Rosario, y mi papà, mi hermano y yo partimos en la noche rumbo a la Iglesia.

Una vez llegado ahì, encontrè un hermoso altar, donde El Santìsimo estaba expuesto, con dos àngeles a su lado hacièndole ofrenda, y muchos bellos arreglos de flores y velas, recordando el Huerto de los Olivos.

Inmediatamente sientes algo especial, SABES que ahì,oculto en la Sagrada Hostìa, està Jesùs VERDAREMANTE VIVO, vièndote, escuchàndote, a tan sòlo unos cuantos metros de distancia... es algo muy bonito, ùnico, porque tienes ese privilegio de estar ante Èl. Asì que inmediatamente haces reverencia, tratas de participar solemnemente y con el mayor respeto posible. Habìa un coro de jòvenes ante Èl, cantàndole.

Nosotros nos dirijimos a un pequeño salòn donde los adoradores hacen una pequeña junta antes de cada vigilia, y ahì leen lecturas referentes a las principales intenciones de esa vigilia, comentan, dan avisos, en fin...
y en esta ocasiòn (como en muchas otras, me imagino) una de las intenciones fue precisamente la de hacer crecer el nùmero de adoradores, ya que son muy pocos los que asisten, y la principal intenciòn del grupo de adoradores, es acompañar durante todo la noche al Santìsimo, haciendo oraciòn ante Èl durante una hora e ir reelevando turnos, para no dejarlo Solo durante la noche, pero si es muy poca la gente que va, tienen problemas a la hora de distribuir los grupos, asì que es muy importante que la gente, especialmente en este caso los hombres en general, pregunten en sus parròquias si tienen grupos de Adoraciòn Nocturna y se integren. Es una experiencia maravillosa, de gran riqueza espiritual, y es una forma màs de servir a Dios, con nuestro tiempo, nuestra oraciòn, nuestras intenciones puestas en Èl.

Despuès de esta reuniòn, salimos al templo, donde dio comienzo la vigilia a la que asistieron no sòlo adoradores sino otras personas que quisieron acompañar.

Las oraciones eran hermosas, los cantos tambièn, era muy momento de mucha intimidad porque pràcticamente era la ùltima actividad en la Iglesia y todos estàbamos reunidos ante Èl. Repito, es un momento de mucha intensidad. Debo decir, que me hizo muy feliz poder tomar el micròfono y leer un pequeñìsimo pàrrafo del ritual, porque sentì que estando frente a Nuestro Señor Jesùs, Èl tenìa Sus ojos expresamente puestos en mi. Que me estaba viendo, escuchando y que estaba tan cerca de Èl, que era todo un privilegio poder decir aquellas palabras.

Cuando finalizò la vigilia, quienes no eran adoradores salieron de la Iglesia y sòlo un pequeño grupo de adoradores se quedaron para dar comienzo a la vigilia nocturna; algunas mujeres (4 conmigo, para ser exacta) se quisieron quedar tambièn. Una de ellas era adoradora, pero como no se pueden mezclar en el salòn hombres con mujeres, los hombres pasaron al salòn mientras les tocaba su hora de vigilia, y las mujeres nos quedamos toda la noche en el templo, ante el Santìsimo.

Yo tuve la oportunidad de participar en el primer grupo de vigiliaa, y hacer dos horas màs de Adoraciòn al Santìsimo, duraante las cuales pude leer alggunas lecturas y el momento era todavìa màs personal, pues practicamente la Iglesia estaba vacìa, sòlo con los adoradores, sin màs luces que las del altar.

Hay un sentimiento de mucha humildad, de alegria, de solemnidad, de sabernos ante Dioss. Uno debe ir con mucha fe en que verdaderamente estàs frente a Èl, y es algo que como todo, pienso que se va cultivando mientras avanza la vigilia. Los adoradores eran ya hombres maduros en su mayorìa, pero taambièn habìa un grupo de jòvenes. Mi papà y mi hermano me acompañaron durante toda la vigilia.

Un dato muy importante, es que antes de comenzar la vigilia, cada adorador escribe en una pequeña hoja, laas intenciones por las que ofrece esa vigilia, puede ser problemas personales, pedir por la salud de un faamiliar enfermo, en fin. Y despuès, se colocan en una pequeña charola ante los pies del Santìsimo.

Asì que podemos estar seguros de que esas intenciones llegan directamente a Dios... ¿què hermoso, verdad?

Cada grupo tiene un jefe que va guiando las oraciones, alternando momentos de silencio, ya sea para hablar con Nuestro Señor, o para hacer alguna reflexiòn sobre las lecturas.

Cuando la hora de vigilia en cuestiòn termina, sale del salòn el otro grupo de adoradores que iniciaràn su hora de vigilia, y el grupo que terminò, sale en hilera rumbo al salòn haciendo tres reverencias en distintos puntos hacia El Santìsimo... verdadera adoraciòn.

Fue muy gratificante poder estar en esa noche con Nuestro Señor Jesùs, acompañàndolo y recibiendo esa paz, esa compañìa Suya, que nos ayuda en momentos de debilidad, de angustia, de tribulaciòn.

Yo los invito a todos, hombres y mujeres a que se acerquen en sus Iglesias locales o cercanas y pidan  informaciòn sobre estos grupos de Adoraciòn Nocturna. Dios nos quiere para ayudarle en su misiòn de atraer el mayor nùmero de almas hacia Èl. Es una forma muy hermosa de servirle y de acercarnos a Èl, intimamente.

A continuaciòn les dejo un aviso de la Iglesia a la cual yo asisto, para que quienes estèn interesados pidan informes:

LA
ADORACIÒN
NOCTURNA
MEXICANA,

te invita a formar parte de nuestras vigilias de Adoraciòn ante el Santìsimo Sacramento, por las noches.
 Ven, y aprendamos juntos a abrir nuestro corazòn al Señor.

Para mayor informaciòn, comunicarse con: Hna. Rosita y Hno. Manuel al telèfono: 57 00 29 80


domingo, 4 de abril de 2010

LA DIVINA MISERICORDIA

La Divina Misericordia, es hoy en dìa un mensaje de Nuestro Señor Jesucristo que ha tomado un caracter de suma importancia para toda la humanidad, especialmente por las situaciones de tanta tribulaciòn en la que se han sumergido todas las naciones.

Èl quiere que todos nos salvemos y que imploremos y confiemos en Su Misericordia, que es Su mayor atributo, la Corona de Su Divinidad.

Aquì puedes descargar un Resumen del Devocionario a La Divina Misericordia de Nuestro Señor Jesùs, que incluye Sus principales mensajes a Sor Faustina Kowalska, oraciones, asì como La Coronilla a La Divina Misericordia y La Novena, entre otras.